En una casa de dos plantas de construcción antigüa se detectaron problemas de fontanería, tales como óxido en el agua y pequeñas fugas, por lo tanto la vivienda requería una nueva instalación de aguas sanitarias. La propiedad cuenta con una cocina y un cuarto de baño en la planta baja y otro cuarto de baño en la primera planta. El trabajo no incluyó la reforma completa de baños y cocina, así que había que trabajar manteniendo la misma estructura interior (azulejos, sanitarios, etc), por lo que la instalación grande se llevó a cabo desde el exterior de la casa.
El trabajo desde el interior sólo consistió en levantar una fila de azulejos y colocar unos nuevos.
Por último, se instalaron llaves de paso y se cambió toda la grifería de baños y cocina. Este es el resultado del proceso: